Estados Unidos vs Cuba

Aqui se demuestra como el gobierno se EEUU se ha opuesto desde un principio a la revolucion cubana, desde los inicios de la lucha por la liberacion del gobierno colonial español hasta nuestros dias. Muestra documentos y articulos que lo confirman

Friday, May 25, 2007

Jose Marti en la hora actual de Cuba


Peregrinos pensamientos, convertidos siempre en amenazas, torpedos y atentados contra el ansia de soberanía se impulsan desde antaño desde la nación del norte sobre Cuba.
Las consecutivas administraciones de norteamérica: Jefferson («hermanar a la Isla » con las posesiones estratégicas de Luissiana y la Florida ), Quincy Adams, el artífice de la «Fruta Madura» de Monroe; Hamilton Fish, el mayor connotado contra los artífices revolucionarios de Yara, así como Theodore Roosevelt u Orville H. Platt y...
Tal parece que Martí, el más universal de todos los cubanos, el hombre que cayó en Dos Ríos en el empeño de liberar a Cuba, previó con solo 20 años, desde Sevilla, España, que ante los connotados enemigos «Es la independencia el esfuerzo supremo de mi patria porque se siente unida en una aspiración fuerte, compacta, potente, ilustrada, rica, amada, requerida por la más fecunda prosperidad...»; esa que en nuestros días conforta a los hijos de esta tierra a no atajarse ante las tormentas que la quieran azotar.
Otra vez, al retomar la Historia de la Enmienda Platt. Una interpretación de la realidad cubana, escrito por el erudito Emilio Roig de Leuchsenring, las tasaciones de denuncia de la aberración impuesta a la Isla en el nacimiento de su República «mediatizada» dirigida desde los Estados Unidos—, reentroncan con las formuladas años después por el Plan Bush: Informe de la Comisión para la asistencia a una Cuba libre.
Recuerda el investigador que en el número del Congressional Record, de la sesión del Senado de los Estados Unidos del 26 de febrero de 1901, el artículo tres y quinto, respectivamente, del texto concuerda con lo firmado al Apéndice Constitucional Cubano y el Tratado Permanente:
«Qué el Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos pueden ejercitar el derecho de intervenir para la conservación de la independencia cubana, el mantenimiento de un Gobierno adecuado para la protección de vidas, propiedad, libertad individual y para cumplir las obligaciones que, con respecto a Cuba, han sido impuestas a EE.UU., por el Tratado de Paris y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el gobierno de Cuba.»
El último indica: «Que el Gobierno de Cuba ejecutará y en cuanto fuese necesario cumplirá los planes ya hechos y otros que mutuamente se convengan para el saneamiento de las poblaciones de la isla, con el fin de evitar el desarrollo de enfermedades epidémicas e infecciosas, protegiendo así al pueblo y el comercio de Cuba, lo mismo que el comercio y al pueblo de los puertos del Sur de los EE. UU.»
El contexto, de allá a acá, cambió, pero aun cuando media un siglo y un lustro de aquella «enmienda» presentada el 25 de febrero de 1901 al Senado por Orville H. Platt, representante por Connecticut al Congreso de los Estados Unidos, existe demasiado parecido a lo suscrito en el Plan Bush.
El capítulo 2 de ese documento, con 98 páginas y 100 recomendaciones, reseñado a acciones inmediatas, a mediano y largo plazo, para «Enfrentar las necesidades básicas en las áreas de Salud, Educación, Vivienda y Servicios Humanos», así lo revalida:
Al indagar en el sitio digital http://www.cubavsbloqueo.cu/, encontramos que desde los Estados Unidos subrayan: « La Oficina de Asistencia a Desastres en el Exterior de la AID debe realizar una valoración sobre el terreno para determinar la situación de la distribución de alimentos, el estado nutricional de los niños, la disponibilidad y situación de las viviendas, la situación del transporte y las comunicaciones, la producción agrícola, el suministro de agua, las condiciones sanitarias, el estado de las instalaciones médicas, las condiciones de las escuelas y los suministros a estas, la situación de la microeconomía y una recomendación de las medidas prácticas para solucionar los problemas y situaciones detectados».
«Los esfuerzos iniciales deben incluir [...] necesidades de cuidados de enfermedades crónicas e inmediatas de las personas ancianas tanto en la ciudad como en el campo [...], adecuados tratamientos médicos, especialmente para enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y las necesidades de aparatos asistenciales. En tanto la situación nutricional de la tercera edad plantea que ha sido reportada de severa, deben establecerse evaluaciones y monitoreos del estado nutricional y de la situación de salud integral para evitar la malnutrición y crisis médicas severas...»
Tamaña equivocación. Tal parece que no recuerdan la impoluta prédica martiana afincada entre los cubanos, quienes en los primeros días de marzo de 1901, ante la aprobación de la Enmienda Platt en el Congreso Norteamericano, enviaron a los periódicos estadounidenses una invocación al pueblo de ese país. Hoy, la alerta sigue en pie:
«La independencia absoluta, la soberanía completa —sin limitaciones aquélla, sin mixtificaciones ésta— fueron y son la eterna, inquebrantable e irreductible aspiración de la patria cubana».
Martí, el ferviente, con los remos competentes para conseguir la victoria, aunque en el empeño se escapara la vida, dijo que «La libertad obliga a la prudencia: los mutuos deberes al respeto...»
Tal fue así: prefirió declarar desde los Estados Unidos, en 1889 —como el que otea al futuro en defensa constante por Cuba y las repúblicas sudamericanas—, que «... Solo con la vida cesará entre nosotros la batalla por la libertad». De ese modo encaró la muerte y legó un ejemplo de trascendencia histórica y social frente a cualquier adversidad y prepotencia gubernamental.

Wednesday, May 02, 2007

Caso Posada Carriles prueba inocencia de los Cinco

El caso de Luis Posada Carriles constituye hoy la prueba más evidente, clara y obvia de la inocencia de los cinco cubanos antiterroristas presos en Estados Unidos, afirmó el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón.
Washington patrocina el terrorismo contra Cuba y no hace nada para impedirlo, señaló Alarcón al clausurar en esta capital un encuentro juvenil internacional de solidaridad con esos jóvenes cubanos.
Estados Unidos va a juzgar al connotado terrorista por mentiroso, pero por si acaso redactó un documento que obliga a las partes del llamado juicio inmigratorio a limitarse a las farsas de Posada Carriles y nada más, apuntó.
Dicho documento, agregó, también prohibe que se hable, directa o indirectamente, acerca de sus vínculos con la CIA.
El gobierno norteamericano se niega a que haya un juicio de verdad contra Posada Carriles, por la terrible verdad de su carrera asesina que tantas vidas ha costado a Cuba y otros pueblos del mundo, incluyendo el de Estados Unidos, acotó.
Para enjuiciar a ese criminal internacional habría que juzgar también a George Bush, padre del actual mandatario, señaló.
Por eso, subrayó, no extraditan a Posada Carriles a Venezuela y ni siquiera dicen que es un terrorista.
Esto recuerda la farsa judicial en Miami contra los cinco antiterroristas cubanos, donde hubo un documento oficial que prohibió al tribunal se hablase del terrorismo contra Cuba, dijo Alarcón.
Ellos sabían que esos jóvenes estaban allí exclusivamente para luchar contra ese flagelo, expresó.

Cuba 1ro de mayo


Multitudinarios desfiles por el Día Internacional de los Trabajadores tuvieron lugar en toda Cuba. Trabajadores, estudiantes, amas de casa y jubilados se concentraron en las principales plazas para unirse a la lucha de Cuba contra el terrorismo y para exigir justicia con los Cinco hijos de la Revolución que están presos en cárceles norteamericanas. Las denuncias de los cubanos ante la excarcelación del terrorista Luis Posada Carriles, autor del atentado con bomba que en 1976 causó la muerte a 73 pasajeros que viajaban en una nave de Cubana de Aviación y el respaldo a las declaraciones de Fidel Castro sobre la importancia de realizar una Revolución Energética a nivel global, para proteger los recursos naturales del planeta e impedir que se utilicen los alimentos en la producción de combustibles, fueron sus principales motivaciones.El desfile principal, en La Habana colmó la histórica Plaza de la Revolución José Martí, presido por Raúl Castro, segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y por Salvador Valdés Mesa, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, culminó con 50 mil jóvenes cubanos, fruto y continuidad de la Revolución Mil 645 representantes y líderes sindicales de 74 países invitados estuvieron presentes. Entre ellos, los jóvenes que participaron en el Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con los Cinco que se celebró en La Habana. Los familiares de los antiterroristas presos en EE.UU., observaron desde la presidencia el apoyo de todo un pueblo por la liberación de sus hijos.